Para que sirve la energia solar

¿es la energía solar renovable?

La energía solar es la clave de un futuro energético limpio. Cada día, el sol emite mucha más energía de la que necesitamos para alimentar todo lo que hay en la Tierra. Por eso estamos invirtiendo mucho en plantas solares y ofrecemos ahora kits solares a nuestros clientes de Finlandia, Noruega y Suecia.
El sol proporciona energía más que suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de todo el mundo y, a diferencia de los combustibles fósiles, no se agotará pronto. Como fuente de energía renovable, la única limitación de la energía solar es nuestra capacidad para convertirla en electricidad de forma eficiente y rentable.
No se emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera cuando se utilizan paneles solares para crear electricidad. Y como el sol proporciona más energía de la que jamás necesitaremos, la electricidad procedente de la energía solar es una fuente de energía muy importante en el camino hacia la producción de energía limpia.
Una vez instalados los paneles solares, los costes operativos son bastante bajos en comparación con otras formas de generación de energía. No se necesita combustible, lo que significa que la energía solar puede crear grandes cantidades de electricidad sin la incertidumbre y el gasto de asegurar el suministro de combustible.

Retroalimentación

La energía puede aprovecharse directamente del sol, incluso con tiempo nublado. La energía solar se utiliza en todo el mundo y es cada vez más popular para generar electricidad o calentar y desalinizar agua. La energía solar se genera principalmente de dos maneras:
La energía fotovoltaica (FV), también llamada célula solar, es un dispositivo electrónico que convierte la luz solar directamente en electricidad. La célula solar moderna es probablemente una imagen que la mayoría de la gente reconoce: están en los paneles instalados en las casas y en las calculadoras. Se inventaron en 1954 en los laboratorios Bell Telephone de Estados Unidos. Hoy en día, la energía fotovoltaica es una de las tecnologías de energía renovable de más rápido crecimiento, y está preparada para desempeñar un papel importante en el futuro mix de generación eléctrica mundial.
Las instalaciones solares fotovoltaicas pueden combinarse para suministrar electricidad a escala comercial, o disponerse en configuraciones más pequeñas para minirredes o uso personal. El uso de la energía solar fotovoltaica para alimentar minirredes es una forma excelente de llevar el acceso a la electricidad a las personas que no viven cerca de las líneas de transmisión eléctrica, especialmente en los países en desarrollo con excelentes recursos de energía solar.

Cómo se produce la energía solar

Los paneles solares convierten la luz del sol en energía solar utilizable mediante materiales semiconductores de tipo N y P.    Cuando la luz solar es absorbida por estos materiales, la energía solar desprende electrones de sus átomos, permitiendo que los electrones fluyan a través del material para producir electricidad. Este proceso de conversión de luz (fotones) en electricidad (voltaje) se denomina efecto fotovoltaico (FV).    Actualmente, los paneles solares convierten la mayor parte del espectro de luz visible y aproximadamente la mitad del espectro de luz ultravioleta e infrarroja en energía solar utilizable.

La energía solar

La energía solar es la luz y el calor radiante del Sol que se aprovecha mediante una serie de tecnologías en constante evolución, como la calefacción solar, la energía fotovoltaica, la energía térmica solar, la arquitectura solar, las centrales eléctricas de sales fundidas y la fotosíntesis artificial[1][2].
Es una fuente esencial de energía renovable, y sus tecnologías se caracterizan a grandes rasgos como solar pasiva o solar activa en función de cómo capturan y distribuyen la energía solar o la convierten en energía solar. Las técnicas solares activas incluyen el uso de sistemas fotovoltaicos, la energía solar concentrada y el calentamiento solar del agua para aprovechar la energía. Las técnicas solares pasivas incluyen la orientación de un edificio hacia el Sol, la selección de materiales con masa térmica favorable o propiedades de dispersión de la luz, y el diseño de espacios que hagan circular el aire de forma natural.
La gran magnitud de la energía solar disponible la convierte en una fuente de electricidad muy atractiva. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en su Evaluación Mundial de la Energía del año 2000, determinó que el potencial anual de energía solar era de 1.575-49.837 exajulios (EJ). Esta cifra es varias veces mayor que el consumo total de energía en el mundo, que fue de 559,8 EJ en 2012[3][4][necesita actualización].