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Navarra se encuentra en la transición entre la España Verde y las zonas semiáridas del interior, lo que provoca una gran diferencia de paisajes entre las distintas zonas de la región. La transición también hace que el clima sea muy variable, mezclándose en verano los periodos de frío y las olas de calor. Los inviernos son suaves para la latitud. Navarra es una de las comarcas históricas vascas, cuyos rasgos vascos destacan en el norte, mientras que están prácticamente ausentes en la franja sur. El acontecimiento más conocido de Navarra es la fiesta de San Fermín, que se celebra en julio en Pamplona.
El primer uso documentado de un nombre parecido a Navarra, Nafarroa o Naparroa es una referencia a los navarros, en la crónica de Eginhard de principios del siglo IX sobre las hazañas del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico[2] Otros Anales Reales Francos presentan nabarros. Se han propuesto dos etimologías para el nombre[2].
Antes y durante el Imperio Romano, los vascones poblaban la vertiente sur de los Pirineos, incluida la zona que acabaría convirtiéndose en Navarra. En el norte montañoso, los vascones escaparon a los asentamientos romanos a gran escala, excepto en algunas zonas costeras -por ejemplo, Oiasso (en la actual Gipuzkoa)- y en las zonas más llanas del sur, Calagurris (en la actual La Rioja), que se prestaban a la agricultura romana a gran escala: viñedos, olivos y cultivos de trigo. No hay constancia de batallas libradas ni de hostilidad general entre romanos y vascones, ya que tenían los mismos enemigos[3].
camino del baztán, 2: ezpeleta a amaiur/maia
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Hablamos de un lugar lleno de historia, real y no tanto; hogar de muchas leyendas de brujería y de los famosos ‘akelarres’ que se celebraban en la cueva de Zugarramurdi, situada en el norte, y también hogar de montañas como la parte del Pirineo que pertenece a Navarra y, por otro lado, la llanura donde se encuentran parajes naturales como la Selva de Irati, las montañas que dan paso a los peregrinos que optan por seguir la etapa del Francés del Camino de Santiago.
Pamplona, su capital, acoge a miles de intrépidos turistas que recorren la famosa calle Estafeta durante los encierros de San Fermín, aunque lugares como Ochagavía, en el Valle de Salazar, el impresionante castillo de Olite o Tudela, famosa por su gastronomía, también le ofrecerán una experiencia inolvidable.
pueblos abandonados en el norte de españa, a la caza de extranjeros
Todos los proyectos habitables, como la Casa Rural Landaburu Borda, son el resultado de un sueño y de una reflexión directa. El promotor y propietario, Gorka Ibargoyen, encontró esta casa rural centenaria enclavada en un bosque del valle de Bera, en Navarra. El edificio y el lugar parecían idóneos para un proyecto de alojamiento vacacional, para que los huéspedes desconectasen de todo lo que hay más allá de los límites del bosque circundante y volviesen a conectar con la naturaleza.
Para hacer realidad su proyecto, Gorka Ibargoyen se alió con el arquitecto Jordi Hidalgo Tané. Entre los dos hicieron realidad este concepto, dando lugar a esta casa de campo: creando un diálogo fructífero entre lo antiguo y lo nuevo, la tradición ancestral y la modernidad, la artesanía y la tecnología, para construir un espacio vital contemporáneo lleno de futuro.
La mansión original, construida en piedra y diseñada para perdurar en el tiempo, se dejó intacta en homenaje a una valiosa herencia, una tradición constructiva y cultural que dialoga con el nuevo proyecto y lo enriquece. La nueva construcción, que alberga la zona de día, se une a la antigua mansión mediante un túnel de cristal. Este nuevo volumen se “esconde” bajo un talud cubierto de vegetación creciente, por lo que no invade el entorno natural ni se sobrepone a la construcción original. Pasado y presente, unidos por un vínculo invisible.
Si la visita turística es importante, el descanso no lo es menos. Navarra ofrece una gran variedad de paisajes y monumentos, y lo mismo ocurre con el alojamiento que hay de todo… y todo de gran calidad. Hoteles en el centro de las ciudades, y otros que buscan la tranquilidad del campo, decorados con mimo, bien equipados y con un trato cercano al cliente para que su estancia en Navarra sea lo más agradable posible.
Precioso apartamento turístico situado en pleno centro de Pamplona en la calle Santo Domingo, ideal para visitar la ciudad en cualquier época del año. Dispone de dos balcones con una vista perfecta para ver los encierros de San Fermín y el ambiente previo a la carrera.
Los Alojamientos Olga están situados en una zona tranquila cerca del centro de Pamplona, junto a la Universidad de Navarra. La propiedad se encuentra en el Camino de Santiago y ofrece WiFi gratuito en todo el recinto.
Casa rural ecológica y biológica, con paneles solares, decorada según la filosofía feng shui, que ofrece habitaciones con vistas a las montañas. Hay conexión a Internet por cable en las zonas públicas.